TUYA ES LA SOLEDAD A MEDIANOCHE
TUYOS LOS ANIMALES SABIOS QUE PUEBLAN TU SUEÑO
EN ESPERA DE LA PALABRA ANTIGUA
TUYO EL AMOR Y SU SONIDO A VIENTO ROTO

domingo, 29 de abril de 2012

One way or another



One way or another
Blondie
Parallel Lines (1978)
One way or another, I'm gonna find ya'
I'm gonna get ya', get ya', get ya', get ya'
One way or another, I'm gonna win ya'
I'm gonna get ya', get ya' ,get ya', get ya'
One way or another, I'm gonna see ya'
I'm gonna meet ya', meet ya', meet ya', meet ya'
One day maybe next week, I'm gonna meet ya'
I'm gonna meet ya', I'll meet ya'
I will drive past your house and if the lights are all down
I'll see who's around
One way or another, I'm gonna find ya'
I'm gonna get ya', get ya', get ya', get ya'
One way or another, I'm gonna win ya'
I'll get ya', I'll get ya'
One way or another, I'm gonna see ya'
I'm gonna meet ya', meet ya', meet ya', meet ya'
One day maybe next week ,I'm gonna meet ya'
I'll meet ya' ah
And if the lights are all out I'll follow your bus downtown
See who's hangin' out
One way or another, I'm gonna lose ya'
I'm gonna give you the slip
A slip of the lip or another I'm gonna lose ya'
I'm gonna trick ya', I'll trick ya'
One way or another, I'm gonna lose ya'
I'm gonna trick ya', trick ya', trick ya', trick ya'
One way or another, I'm gonna lose ya'
I'm gonna give you the slip
I'll walk down the mall, stand over by the wall
Where I can see it all, find out who ya' call
Lead you to the supermarket checkout, some specials and rat food
Get lost in the crowd
One way or another I'm gonna get ya'
I'll get ya'
I'll get ya', get ya', get ya', get ya'
Where I can see it all, find out who ya' call

sábado, 28 de abril de 2012

La chica vudú



Su piel es de tela blanca,
un remiendo de recortes.
Y en su corazón se ensartan
alfileres de colores.

Por ojos un par de discos
rayados en espiral
que emplea en hipnotizar
a multitud de chicos.

Mantiene en trance profundo
a un ejército de zombis.
Entre ellos incluso hay uno
que es nativo de Donosti.

Mas también sobre ella
pesa una horrible maldición
pues cuando alguien se le acerca
demasiado, es un punzón
cada aguja que se entierra
más hondo en su corazón.

Tim Burton,
en La meláncolica muerte de Chico Ostra.

La muchacha del tajo en el mentón

13
Ibamos al trote largo y pensé en ese cuerpo tierno y violento. Me perseguiría hasta el final, pensé. Cuando abra la puerta voy a querer encontrar algún mensaje de ella, y cuando me desplome para dormir en algún suelo o cama voy a escuchar y contar los pasos en la escalera, uno por uno, o el crujido del ascensor, piso por piso, no por miedo a los milicos sino por las ganas locas de que ella esté viva y vuelva. La confundiré con otras. Le buscaré el nombre y la voz y la cara. Le sentiré el olor en la calle. Me voy a emborrachar y no me servirá de nada, pensé y supe, como no sea con saliva o lágrimas de esa mujer.

Eduardo Galeano,
en Vagamundo y otros relatos.

jueves, 19 de abril de 2012

Espero curarme de ti...

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más que una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

Jaime Sabines.

Libertad bajo palabra

Allá donde terminan las fronteras, los caminos se borran. Donde empieza el silencio. Avanzo lentamente y pueblo la noche de estrellas, de palabras, de la respiración de un agua remota que me espera donde comienza el alba.
Invento la víspera, la noche, el día siguiente que se levanta en su lecho de piedra y recorre con ojos límpidos un mundo penosamente soñado. Sostengo al árbol, a la nube, a la roca, al mar, presentimiento de dicha, invenciones que desfallecen y vacilan frente a la luz que disgrega.
Y luego la sierra árida, el caserío de adobe; la minuciosa realidad de un charco y un pirú estolido, de unos niños idiotas que me apedrean, de un pueblo rencoroso que me señala. Invento el terror, la esperanza, el mediodía -padre de los delirios solares, de las falacias espejeantes, de las mujeres que castran a sus amantes de una hora.
Invento la quemadura y el aullido, la masturbación en las letrinas, las visiones en el muladar, la prisión, el piojo y el chancro, la pelea por la sopa, la delación, los animales viscosos, los contactos innobles, los interrogatorios nocturnos, el examen de conciencia, el juez, la víctima, el testigo. Tú eres esos tres. ¿A quién apelar ahora y con qué argucias destruir al que te acusa? Inútiles los memoriales, los ayes y los alegatos. Inútil tocar a puertas condenadas. No hay puertas, hay espejos. Inútil cerrar los ojos o volver entre los hombres: esta lucidez ya no me abandona. Romperé los espejos, haré trizas mi imagen, que cada mañana rehace piadosamente mi cómplice, mi delator. La soledad de la conciencia y la conciencia de la soledad, el día a pan y agua, la noche sin agua. Sequía, campo arrasado por un sol sin párpados, ojo atroz, oh conciencia, presente puro donde pasado y porvenir arden sin fulgor ni esperanza. Todo desemboca en esta eternidad que no desemboca.
Allá, donde los caminos se borran, donde acaba el silencio, invento la desesperación, la mente que concibe, la mano que me dibuja, el ojo que me descubre. Invento al amigo que me inventa, mi semejante; y a la mujer, mi contrario: torre que corono de banderas, muralla que escalan mis espumas, ciudad devastada que renace lentamente bajo la dominación de mis ojos.
Contra el silencio y el bullicio invento la Palabra, libertad que se inventa y me inventa cada día.

 Octavio Paz,
en Libertad bajo palabra (1949).
Aquí vive un [una] poeta. La tristeza no puede entrar por estas puertas.
Pablo Neruda.
Esta será mi venganza:
Que un día llegue a tus manos el libro de un poeta famoso
y leas estas líneas que el autor escribió para ti
y tú no lo sepas.

Ernesto Cardenal,
en Epigramas (1961).
Me contaron que estabas enamorada de otro
y entonces me fui a mi cuarto
y escribí ese artículo contra el gobierno
por el que estoy preso.

Ernesto Cardenal,
en Epigramas (1961)