¿Pero no ves que yo sufro también? Te quise al principio porque parecías un sueño, y ahora me da miedo pensar que de verdad no seas más que un sueño y que te desvanezca la luz. Y es que te quiero... ¡Te quiero como no me imaginaba capaz de querer a nadie, con toda la fuerza de mis entrañas! Pero ¿quién eres?, ¿cómo eres de verdad?
Alejandro Casona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario