Querido:
He llorado hasta mortificarme los ojos y me acosté con ganas de no despertarme más. No respondí durante semanas a las cartas de papá y mamá a causa de mis preocupaciones “mundiales”. Te he odiado porque tú me encadenaste a esta actividad maldita. Ayer estaba dispuesta a largar de un golpe esta maldita política, o más bien su parodia sangrienta, y a “silbar” sobre el mundo entero.
R.
Es precioso lo que le escribe Rosa a su novio Leo .Un privilegio descubrir la profunda ternura de esta gente que entregó su vida a una causa noble
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