Sigo tu mirada a donde quiera que la lleves
Puedo sentir tu piel sin ni siquiera tocarte
Puedo olerte sin tenerte cerca
No dejo nada al azar, el miedo me hace huir
En la lejanía de nuestros cuerpos hay solo un sabor amargo
Me endulzo con miel de pasión prohibida pero solo queda el vacío
Las cartas están echadas el juego acaba de culminar
Los espejos rotos me dicen que hubo más de un perdedor
Ya la vida me lleva a espacios indefinidos que no termino de entender
La cama esta fría hay cuerpos que llegan pero nunca están
Como entender si no me dices nada de ti y mi deseo no sé si es el mismo
La alfombra quedo húmeda por el paso de los pies marcados que salían de la mar
Y aquí estoy yo esperando por verte
Oswaldo del Nogal Infante
No hay comentarios:
Publicar un comentario